Descripción
El hombre, en su afán fáustico por superar sus constreñimientos biológicos con el fin de amplificar su forma de vida y de acondicionar el medio para habitarlo, elabora un complejo entramado biopolítico-tecnológico-económico-social que lo separa de la naturaleza a través de la cultura. Para ello, se sirve de un sobredimensionado y oxidado aparataje capitalista que transforma capital natural en capital manufacturado que decanta desecho. Este proceso lineal, Naturaleza-Cultura-Desecho, daña a la vida en/del el planeta en términos generales y es causante de la “crisis global”; la cual, no sucede debido a un fallo del sistema, sino porque éste funciona a pleno rendimiento. Por ello, es necesario buscar alternativas a este modelo basado en el crecimiento progresivo continuado, que no sólo maquillen con una sombra de ojos sostenible las ojeras que nos provoca la preocupación por los efectos negativos de nuestras acciones sobre el planeta.
En estos supuestos, este libro revisita la relación arquitectura-sostenibilidad para refundarla a través de las nuevas estrategias operacionales que ofrece la emergente Revolución Biotecnológica, desde un marco argumental ecológico y posthumanista. Ecológico porque comprende seres-humanos, seres-no-humanos, y sus posibles asociaciones como colectivo en co-evolución y co-habitación. Posthumano porque considera que el hombre ya no ocupa una posición central en el mundo y que para configurarlo es necesario trascender tanto la misma noción de ser-humano, como trasnochadas dicotomías como naturaleza/cultura, purificación/hibridación, sujeto/objeto, vivo/no-vivo, etc. Así, el texto recorre y entrelaza diversos campos como la filosofía, la sociología, la biopolítica, la biotecnología, y la arquitectura. Y lo hace con la intención de despuntar una serie de urdimbres que permitan al lector tejer y destejer pensar, proyectar y hacer arquitectura, a través de la ingeniería de lo vivo y lo no-vivo, de la hibridación de formas orgánicas e inorgánicas de capital e inteligencia, para maximizar las redes de vida.
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